El pequeño Piero Capuñay Dávila acudió a este centro hospitalario aquejado de una malformación conocida como "tórax hundido" o "Pectus excavatum", que le dificultaba la respiración y limitaba su actividad física.

El niño tenía el tercio inferior del esternón y los cartílagos centrales deprimidos, presentando por eso el tórax excavado, los hombros inclinados hacia adelante y redondeados y una barriga prominente.
Explicó el doctor López que la intervención quirurgica se realizó hace diez días y en ella se introdujo una varilla de metal especial por un costado del tórax que pasando por debajo del esternón logra empujarlo hacia adelante.

De esta manera el Hospital Víctor Lazarte se coloca a la vanguardia en esta técnica quirúrgica denominada "de Donald Nuss" cuyo costo en el extranjero se estima sobre los seismil dólares.